Personalización de silla

Cada vez más, el proceso de selección y elección de una silla se basa en los gustos particulares del usuario o, en el caso de los contratos, se enmarca en una imagen más amplia del proyecto completo.

Las sillas, a saber, las sillas de madera, con o sin elementos de tapicería, también están sujetas a este nuevo paradigma. Desde la selección de la materia prima hasta el detalle de la tapicería, incluida la selección de espumas que se utilizarán, todos los detalles ahora se consideran y evalúan.

El diseño de una silla nace de una idea o concepto imaginado. Este proceso debe depender de un análisis técnico de la estabilidad estructural y la seguridad de la silla que se producirá. La silla es el mueble en el que debe tenerse en cuenta el factor de seguridad.

La elección de la madera es otro de los factores que más personaliza una silla. Esta selección debe tener en cuenta, no solo el aspecto estético del producto final, sino principalmente el uso previsto y la consiguiente viabilidad. La seguridad antes mencionada también depende de la elección de la materia prima.

Algunos productos también se personalizan mediante el uso de materiales complementarios. El uso de controles deslizantes, detalles en metal, cerámica, vidrio u otros es frecuente y contribuye a una mayor personalización del producto.

La mayoría de las sillas tienen un componente de tapicería. Por lo tanto, la capacidad de personalizar el tapizado es crucial. También en este proceso, el factor de seguridad es decisivo y el uso actual de espumas con estándares de protección contra incendios puede ser una opción para tapizar con las llamadas espumas tradicionales.

El tipo de tapicería y la elección de la tela son factores personalizables. Cada vez es más común elegir diferentes materiales y colores de revestimiento en la misma silla y en el mismo entorno. El uso de telas enviadas por el cliente es una opción que, junto con el tipo de tapicería, contribuye decisivamente a la exclusividad del producto.

El tipo de acabado también es, según el uso previsto y los niveles de seguridad, completamente personalizable. El uso de materiales de acabado adecuados para el exterior o ignífugos para sillas que se utilizarán en áreas de elevada afluencia, como aeropuertos o estaciones de tren, es algo que si no es habitual, al menos, es cada vez más frecuente.

Finalmente, la posibilidad de elegir el tipo de embalaje minimiza el factor de riesgo en el transporte de la mercancía. Al final, todo el proceso de producción puede verse comprometido si el embalaje final no es de calidad suficiente para garantizar que el producto llegue en buenas condiciones al consumidor final.